De sangre oceánica



Comerse los reclamos,
una cuestión valiente:
             lo compruebas

Tu tristeza encontró
dudas de contención

fuiste un submarino
de sangre oceánica




De fondo el horizonte
te reflejó en un rayo:
                   reviviste

Recobraste el aliento,
te castigaste en serio,
                     te caíste

La suerte propia te huye
y te traga a destino:
                   te disgregas

Te duermes y consumes
un llanto subconsciente

entonces escapas.


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