“Nuestras costumbres, ideas y tradiciones son lo que al final nos caracteriza como sociedad y más si se vive en una comunidad rural apartada de la urbanidad”: Oscar Cervantes.
David Solís Sánchez | Cultural Vox
El todo se mimetiza en un concepto único, irrepetible e insoslayable: la cultura. El esquema de la vida actual es parte de una lucha constante que intenta conservar las tradiciones y costumbres de comunidades que están transformándose poco a poco, que se van olvidando de una identidad propia.
Comunidades como San Luis Tecuautitlán, San Isidro del Progreso y San Cristóbal Culhuacán, son el escenario de actividades culturales que intentan reforzar valores en pro de los habitantes. Los jóvenes han sido la estructura que sostiene proyectos que van desde la impartición de talleres enfocados al campo a la conformación de bibliotecas comunitarias.
Oscar Cervantes ha influido notablemente en diversos proyectos que buscan atender las carencias que se perciben actualmente en algunas regiones del Estado de México. Con Bóicot ha logrado incentivar en los demás el ánimo de participar en actividades culturales precisas para contribuir en la construcción de una sociedad más solidaria y consciente. Él mismo comparte sus impresiones sobre la escena cultural presente.
Oscar, cuéntanos cómo percibiste el ámbito cultural como una oportunidad de cambio social.
La cultura es el aliciente que toda sociedad debería incluir en sus métodos educativos. Desde que estudiamos los niveles básicos podríamos estar aprendiendo de grandes compositores y no sólo las notas en una flauta o tambores. Creo que es importante generar el cambio social por medio del arte pues éste está presente de muchas formas en nuestro acontecer diario y muchas veces no lo vemos o escuchamos. El deber de “Bóicot” es compartir y apoyarlo.
Has puesto en marcha una biblioteca comunitaria…
El proyecto está vigente y contamos con la ayuda de INAH por medio de la doctora e investigadora María Guadalupe Estrada Reyes, su familia nos hizo el honor de donar gran parte de su acervo literario. Los demás documentos, películas y compilados los hemos logrado gracias a tocar puertas en diferentes instituciones culturales. Actualmente no logramos inaugurar debido a trabas por parte del municipio y además, que los involucrados en el colectivo Mosaicos decidimos pausarlo en lo que terminábamos otros proyectos.
Como colectivo cultural, ¿Qué han logrado en comunidades tan icónicas como San Juan Teotihuacan o San Martín de las Pirámides?
Con Mosaicos logramos gestionar talleres y charlas con el fin de valorizar el uso del campo, de manera sostenible y consciente. Comunidades como San Luis Tecuautitlán, San Isidro del Progreso y San Cristóbal Culhuacán.
¿Cuál es tu visión de la promoción de la cultura?
Actualmente veo más compañías y grupos dedicados a difundir la cultura, me parece formidable que cuenten con esa voluntad (parece de acero) para impulsar festivales, conciertos, encuentros con el mínimo de inversión. Lo que sigo lamentando es que cada vez el presupuesto a la cultura siga disminuyendo y pocas son las iniciativas políticas para seguir impulsándola.
En tu experiencia, ¿Quiénes son los más interesados por participar en proyectos como los tuyos?
Siempre han sido los jóvenes realizadores que tienen esa inquietud por generar y promover, no obstante deben de contar con la experiencia y desarrollo de grandes promotores que conocen el ramo, saben de las políticas para hacerlo y tiene la mejor actitud al momento de trabajar en conjunto. Hay ejemplos claros en el DF por ejemplo con lugares icónicos como Foro Alicia, Hija de los Apaches, Foro Hilvana, etc.
Una pregunta muy amplia y subjetiva, ¿Cómo se viven las tradiciones en la (s) comunidad (es) donde has intervenido?
Las tradiciones son innegables, debes conocer el contexto y la cosmovisión del lugar al que llegues con tu equipo electrónico o “primermundista” por ejemplo. No sabes que es una ofensa alguna costumbre que en casa es común pero para una familia dentro de una comunidad rural lo es. Debemos ser respetuosos, siempre aclarar el trabajo que se hará con el debido permiso y siempre ser agradecidos.
La cultura es una ventana a la conciencia de identidad…
Sí, nuestras costumbres, ideas y tradiciones son lo que al final nos caracteriza como sociedad y más si se vive en una comunidad rural apartada de la urbanidad. Creo que todas las tradiciones, usos y costumbres que nos heredó nuestro padre, son resultado de una posterior herencia y no importa el lugar, nos hace madurar espiritualmente.
El dinero puede ser un factor relevante para poner en marcha proyectos independientes.
Lamentablemente para muchos de los proyectos sí se necesita de inversión y mantenimiento de los procesos culturales. Por ejemplo la música, me he topado con muchas bandas que nos ofrecen pagar un mínimo para solventar los gastos de promoción y quieren que uno haga todo. En las comunidades sorprendentemente no se necesita mucho, los habitantes ponen hasta lo que no tienen, te ofrecen sus alimentos sin esperar algo a cambio, son humildes. Una lección que en ámbito musical deberían aprender más. Por otra parte, intentar gestionar apoyos en dependencias públicas o departamentos culturales cada día es complicado.
¿Hay ejemplos que nos puedas mencionar de proyectos culturales exitosos?
San Cristobal Culhuacan, Temascalapa, actualmente cuentan con sus estufas de leña. San Luis Tecuautitlán continúan con su proyecto de frutas deshidratadas. Bóicot. Hoy en día son más bandas que deciden participar en nuestro acoplado que lanzamos con proyectos nacionales y extranjeros.
¿Qué hay que decirle al semejante para apoyar, crear o intervenir en colectivos como el tuyo?
El arte independiente no debería etiquetarse así pero lo hacemos, debido a esa falta de interés por nuestros políticos y la sociedad también. No claudicar y como realizadores, permitirnos la inclusión a nuevos puntos de vista, experiencias y colaboraciones que al final son muy importantes, un evento no se genera solo, siempre necesita del impulso y enfoque de muchas partes.*
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