Efecto #Edu | Por David Solís Sánchez
Considerando la idea de los posibles cambios que tendrá la educación en unos años, consideré una teoría futurista que en su momento me generó un atisbo de teorías más. No puede ser que un cambio siempre sea individual, es decir, un cambio siempre genera otro. Si la educación se transforma otros factores también ser verán involucrados y en efecto tendremos que adaptarnos a esa realidad. El artículo Los negocios en el 2020 de Ian Pearson muestra una visión del futuro –en varios ámbitos- que probablemente muchos ya imaginan y otros jamás la pensaron; en educación nos da su punto de vista de esta manera:
Dice el resultado de un estudio realizado por INEGI de mayo de 2010* que el porcentaje de usuarios de internet era del 34.9% mismo que tuvo una transformación para el 2011 elevándose al 40.6 % según los datos de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI). Digamos que yendo a las cifras el aumento ha sido verdaderamente significativo en el tráfico de usuarios mexicanos en la web universal, lo que lleva a pensar que de aquel 2006 donde un aproximado del veinte por ciento de nuestra población tenía acceso, seis años más tarde subió al doble, con esa misma suerte y considerando esta brecha digital que impone tarifas más bajas en telefonía y uso de la web, donde las tabletas electrónicas valen mucho menos que un teléfono celular sofisticado y donde las nuevas generaciones desean sólo dispositivos electrónicos podríamos especular que para el 2020 tal vez la mayoría de la población tenga internet como tiene televisión en casa, es decir el medio pueda ser masificado.
No parece ser una moda la forma de educar de hoy ni de la que viene, porque antes de convertirse la labor educativa en elementos de correlación por gustos o por tradición temporal, es una lucha constante contra los estancamientos en procesos metodológicos y las usanzas que no son viables para las nuevas generaciones por el contexto en que viven. Tal vez haciendo alusión a los conceptos de Roland Barthes cuando habla de los gustos en conjunto y cómo cada cosa que viene a plantearse como un fenómeno de Moda tiene muchos significados de por medio, lógicamente para que una idea se esparza debe haber un bombardeo “promocional”. La educación toma los recursos inmediatos para hacer efectivo el proceso de enseñanza-aprendizaje, esto aunado con lo que se dice en el párrafo anterior, el uso de las nuevas tecnologías no ha sido una moda por el simple hecho de que gran porcentaje de la población “debe” usar una computadora y tampoco es un gusto ni un lujo, ahora bien, cayendo en ese juicio si la necesidad nos lleva a usar esos dispositivos (por trabajo, escuela o incluso por necesidad de trámites burocráticos, etc.), sin duda caemos en el juego ahora sí de la moda que se incluye en los caminos virtuales, como el uso de la redes sociales, la descarga de app del momento, el juego o el tono del móvil, etc… Es decir ahí si podríamos entrar a un sistema de moda virtual.
Sin embargo la educación se plantea de forma distinta y viene tomada de la mano de este futuro mediático atribuido a la Sociedad de la Información y el conocimiento (SIC), donde debe forzosamente por una individualidad lamentablemente, dominio de competencias personales y de ahí el desarrollo de las colectivas, bien lo dice Pearson en un futuro quienes tendrán más oportunidades laborales en el mundo serán los que tengan más conocimientos y habilidades y sólo el 1% de la población se contará ahí, y el resto tendrá un estilo de vida diferente, y en esencia eso pide la SIC. Hoy en día el lugar con más acervo informativo es la red, con mucho trabajo para discriminar información pero mucho conocimiento se migra ahí, lo que otra vez nos hace involucrarnos.
Otra parte del artículo de Pearson de sumo interés es la adaptabilidad y la agilidad, recodando aquel término ya debatido en diferentes momentos: Darwinismo. Ese sistema social que nos dice, que si no nos adaptamos a las condiciones que nos toca vivir, entonces fracasamos. Y en efecto, pasa. Intentar adaptarse es difícil y eso no incluye que dejemos nuestros pensamientos o nuestras filosofías sino compartir y saber socializar, lo que conlleva a la agilidad, si lo vemos desde un punto de vista organizacional, ser ágil permite mayor colaboración, entendimiento y reconocimiento por los demás.
La idea que fundamenta Pearson sobre el mundo tecnológico de los estudiantes es cierto, aprenden mucho fuera de la escuela y saben más de tecnología que sus maestros adultos, y las habilidades que los profesores intentan inculcar muchas ya las tienen, pero de ahí a que los “maestros” deban hacerse a un lado para que el alumno socialice y aprenda más dejará caer una serie de polémicas a razón de la importancia que le damos al proceso educativo de nuestros días.
Después de reconocer que el avance tecnológico es una realidad que crece fundamentalmente con la ayuda de la economía y el miedo al estancamiento de cada una de las naciones que hacen lo posible por estar a la vanguardia, términos de brecha digital y sociedad de la información comienzan a ganar terreno, sobre todo por el involucramiento de esta tecnología en todos los rincones de nuestras vidas. Un Smartphone es el mejor aliado para pedir auxilio, reconocer en un mapa dónde estamos, conectarnos para charlas o trabajar con los amigos e infinidad de aplicaciones que se vuelven parte de nuestra vida.
¿Pero cómo se transformará la educación? Por obviedad habrá un desarrollo en el rubro y nuevos elementos tendrán que ser considerados, se insiste en que no es moda referirnos al uso de TIC en el aula, es sólo una acoplamiento a la realidad, lo mismo que en su época fue la tiza y el pizarrón, se trata de que la mejoría debe recaer en la adaptación y en la agilidad de la que nos habla Ian Pearson, quien no sea capaz de adaptarse a las necesidades de un nuevo medio termina por irse o frustrarse, el hombre está destinado a cambiar y ampliar su pensamiento lo que implica que puede hacerlo.
El sitio Eduteka publicó “Predicciones de un conocedor crítico sobre la tecnología en educación” por Randy Pausch donde manifiesta distintos elementos, algunos tomando mayor fuerza y otros desapareciendo, por ejemplo, el auge de los libros electrónicos a nivel mayores, el darle menor importancia al espacio físico y por consiguiente a la geografía, la menor importancia al lenguaje dada la traducción en tiempo real y muchos otros factores. De ahí que se publica otro artículo escrito por Vint Cerf y Calbe Schutz denominado “Enseñanza en el 2025: la transformación de la educación y la tecnología”, donde a través de la narrativa describe los elementos que podrían ser distintivos de esa próxima época.
Los futuristas están conscientes del cambio, los educadores también. Pero qué tan difícil será acostumbrase a ellos cuando los alumnos tienen mayor absorbencia de los conocimientos técnicos, lo que incluye que vean al maestro de forma distinta. Ahí la obligación del docente para adaptarse a las generaciones y contextos. Edgar Morín escribió el libro “Los siente saberes necesarios para la educación del futuro”, donde aborda una serie de tópicos que son ineludibles para que lo sepan las generaciones nuevas, independientemente de la modalidad educativa donde se encuentren, tal vez entendiendo estos saberes exista una mayor adaptación y comprensión con una nueva visión de la educación del futuro. Los saberes los enuncia de la siguiente forma:
- Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión
- Los principios de un conocimiento pertinente
- Enseñar la condición humana
- Enseñar la identidad terrenal
- Enfrentar las incertidumbres
- Enseñar la comprensión
- La ética del género humano
Finalmente, los importante es no perder de vista que la educación formal o informal sigue siendo el vehículo del conocimiento, y como ya es sabido, ése es el arma más poderosa del hombre.
Referencias:
Pearson, Ian. (2010). Los negocios en el 2020. Ernst&Young P. 2.
Pausch, Randy. Predicciones de un conocedor crítico sobre la tecnología en educación. http://www.eduteka.org/Visiones7.php
Vint Cerf y Caleb Schutz Enseñanza en el 2025: la transformación de la educación y la tecnología. http://www.eduteka.org/Visiones2.php
Morín, Edgar. Los siente saberes necesarios para la educación del futuro. 1999. UNESCO.
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